1. Pruebas previas a la instalación
Antes de su instalación, las válvulas de seguridad deben someterse a pruebas de resistencia a la presión y de estanqueidad para verificar su integridad estructural y el rendimiento del sellado. Solo después de superar estas pruebas se puede proceder a la calibración y el ajuste.
2. Ajuste de la presión de apertura
En un banco de pruebas de gas, ajuste la carga aplicada al disco de la válvula para calibrar la presión de apertura:
Válvulas de seguridad tipo palanca: Ajustan la posición del contrapeso.
Válvulas de seguridad tipo resorte: Modifican la compresión del resorte.
La presión establecida debe cumplir con las normas de seguridad de calderas y recipientes a presión.
3. Ajuste de la presión de descarga y reubicación
En el recipiente real, ajuste la presión de descarga y la presión de reasentamiento ajustando la holgura entre el anillo de ajuste y el disco de la válvula.
Síntomas de un ajuste incorrecto:
Juego excesivo: la válvula tiene fugas durante la presión de apertura pero no se levanta, o causa vibración o "vibración" severa después de levantarla. → Reduzca el juego.
Juego insuficiente: la presión de reubicación es demasiado baja. → Aumente ligeramente el juego.
Límites de presión admisibles:
Válvulas de vapor: Presión de descarga ≤ 1,03× presión de apertura; Diferencial de apertura-cierre ≤ 10% de la presión de apertura.
Válvulas de aire/gas: Presión de descarga ≤ 1,10× presión de apertura; Diferencial de apertura-cierre ≤ 15% de la presión de apertura.
4. Requisitos de calibración
Debe realizarse en presencia del técnico de seguridad del usuario responsable de las calderas/recipientes a presión.
Utilice manómetros de precisión de grado 1 o superior para realizar el ajuste.
La calibración en vivo (en servicio) requiere precauciones de seguridad.
5. Protocolo posterior a la calibración
Mantener registros de calibración detallados.
Sella las válvulas calibradas con sellos de plomo después de instalar los accesorios para evitar ajustes no autorizados.