En el uso diario de equipos de compresión, la limpieza es fundamental, ya que su correcto funcionamiento influye directamente en la eficiencia de la producción. Por lo tanto, la eliminación de la suciedad de los componentes relacionados es crucial. En los radiadores de compresores de aire, la suciedad acumulada no solo proviene de residuos de aceite, agravados por los cambios de temperatura durante la compresión, sino también del polvo ambiental que se adhiere continuamente al radiador. La limpieza regular del radiador es una forma eficaz de prevenir el sobrecalentamiento y un principio fundamental del mantenimiento básico de los compresores de aire.

A menudo utilizamos métodos como el soplado de gas para eliminar las partículas sueltas del radiador. Sin embargo, este método solo funciona con polvo ligero. Para la suciedad más resistente, se requieren disolventes y métodos de limpieza profesionales.

Para limpiar el radiador de un compresor de aire de tornillo, se requieren principalmente agentes de limpieza, cinta de PTFE, sellador, etc. Los pasos específicos de limpieza son los siguientes:

1. Apague el compresor y espere a que todo el aceite lubricante del radiador fluya nuevamente al tanque de aceite y gas.

2. Bloquee los puertos de aceite con un paño limpio para evitar que entren residuos en los conductos de aceite durante la limpieza.

3. Desconecte las tuberías de aceite y aire del radiador y sumérjalas en agua limpia con detergente para una limpieza profunda.

4. Diluya el agente de limpieza para eliminar el polvo, el aceite y las impurezas de la superficie del radiador. Luego, enjuáguelo con una pistola de agua a alta presión. Finalmente, seque la superficie con aire comprimido limpio y seco.

5. Vuelva a instalar el radiador en el compresor de aire de tornillo y realice una prueba de funcionamiento. Si el compresor funciona normalmente sin fugas de aceite ni aire, la instalación se ha realizado correctamente, lo que indica que el proceso de limpieza ha finalizado.