En los últimos años, los motores de frecuencia variable de imanes permanentes se han aplicado cada vez más en la industria de los compresores de aire, con un aumento significativo de su cuota de mercado. Los compresores de aire de imanes permanentes se han convertido en productos comunes, y muchos usuarios están sustituyendo los compresores de aire tradicionales de velocidad fija (frecuencia constante) por modelos de imanes permanentes. Pero ¿por qué ha alcanzado tanto éxito el compresor de aire de imanes permanentes? Se trata de seis ventajas clave que carecen los compresores de aire de velocidad fija.

1. Presión de aire estable

Gracias a la regulación continua de velocidad del inversor, el compresor de aire de tornillo de frecuencia variable con imán permanente utiliza un regulador PID integrado en el controlador o inversor para garantizar un arranque suave. Incluso en situaciones con grandes fluctuaciones en la demanda de aire, se ajusta rápidamente y mantiene una presión de aire estable.

2. Arranque suave con impacto mínimo

El inversor incorpora una función de arranque suave, que limita la corriente de arranque a 1,2 veces la corriente nominal. Por el contrario, los compresores de aire de velocidad fija suelen tener una corriente de arranque 6 veces superior a la nominal. Esto reduce significativamente la tensión mecánica y eléctrica tanto en la red eléctrica como en el sistema compresor, prolongando considerablemente la vida útil del equipo.

3. Control de flujo ajustable

Los compresores de aire de frecuencia variable con imán permanente pueden operar con una amplia gama de capacidades de descarga. El inversor ajusta la velocidad del motor en tiempo real según la demanda real de aire, e incluso el compresor puede entrar en modo de suspensión automática en condiciones de baja demanda para ahorrar energía, algo que los compresores de aire de velocidad fija no pueden lograr.

4. Alta eficiencia energética

A plena carga, el motor de imán permanente funciona con un consumo mínimo de energía y al mismo tiempo proporciona un alto rendimiento de aire.

Incluso con una carga inferior al 20%, mantiene una eficiencia operativa de hasta el 95%, cumpliendo con los estándares de eficiencia energética de Grado 1.

En comparación con los compresores de aire de tornillo de velocidad fija, ahorra más del 39,7 % de energía; en comparación con los compresores de aire de frecuencia variable estándar, ahorra un 10 % más de energía.

5. Bajos niveles de ruido

Dado que el sistema de frecuencia variable suele funcionar por debajo de la velocidad nominal, se reducen el ruido mecánico y el desgaste de la unidad principal, lo que prolonga los intervalos de mantenimiento y la vida útil. Además, el ventilador también es accionado por