1. Problemas de control mecánico y eléctrico: dado que los compresores de aire a menudo funcionan de forma independiente, existe una falta de monitoreo y operación profesionales, y no solucionar las fallas de manera oportuna puede provocar problemas exacerbados.
2. Confiabilidad y sensibilidad del interruptor de presión de aire automático: El interruptor de presión de aire automático adopta principalmente una estructura mecánica, lo que puede afectar su funcionamiento normal debido a un ajuste inadecuado o vibración mecánica y otros factores, lo que resulta en un funcionamiento por sobrecarga o bloqueo por falla del motor.
3.Arranque frecuente: El compresor de aire que carece de un dispositivo de escape automático se detiene y descarga automáticamente para reducir la presión después de alcanzar la presión establecida; si la válvula de escape falla, puede causar que el motor arranque con carga. causando dificultad para arrancar o detenerse.
4.Problema de conmutación de energía: cuando el compresor de aire controlado automáticamente se reinicia después de un corte de energía repentino, la presión de aire en el cilindro no se libera, lo que puede causar que el motor arranque bajo una carga pesada, lo que resulta en una falla del rotor calado.
5.Consumo de gas irregular: cuando el consumo de gas fluctúa mucho, es necesario arrancar el motor con frecuencia y la gran acumulación de corriente y calor generada durante el arranque puede provocar que el motor se sobrecaliente o incluso se queme.
6.Apagado de servicio pesado: El compresor de aire se detiene cuando alcanza la presión máxima, y el contactor de CA se daña fácilmente cuando se somete a una carga pesada y alta corriente, lo que puede causar fallas de energía, como falta de fase.
7.Dispositivo de protección del motor insuficiente: El dispositivo de protección del motor del compresor de aire es principalmente un relé térmico, que tiene problemas como función limitada y baja precisión, y no puede proteger eficazmente el motor contra sobrecargas y fallas de calado.
Para solucionar estos problemas se deben tomar las siguientes medidas: optimizar el funcionamiento y la conexión del circuito, verificar y mantener periódicamente el presostato automático de aire, reducir los arranques frecuentes y garantizar la eficacia de los dispositivos de protección del motor. Si el problema es complejo o no puede solucionarlo usted mismo, se recomienda ponerse en contacto con un servicio de reparación profesional.